lunes, 25 de enero de 2021

Al cole en pañales 5

Capitulo 5 El bravucón Humillado 

 A día siguiente mami le puso pañal para ir a la escuela, ya sabía que esa iba a ser la rutina por lo menos todo ese año escolar, otra vez entro con Liz a la escuela, dejaron juntos su pañaleras, ahí se encontraron con Hugo que como de costumbre se burlo de ellos diciéndoles: -Mira que lindos bebitos que ya dejaron su pañalera lista para que los puedan cambiar cuando mojen su pañalito, seguro hasta mamila les dan David y Liz ya ni lo pelaron, no tenia caso, antes de ir al salón fueron al baño y luego entraron al salón. Cuando la maestra entro al salón lo primero que hiso fue llamar al frente a Tere, ella obedeció, la maestra le dijo: -Tere tengo que revisar que traigas pañal, no nos podemos a arriesgar que mojes tu uniforme de nuevo Tere se puso roja de pena, la maestra le subió la falda lo suficiente para que se viera perfectamente el pañal, toda la clase lo vio y obvio las risitas burlonas se alcanzaron a escuchar, Tere se quiso morir, después pasó a su lugar y la maestra comento: -Esto va a pasar a todo aquel que moje su uniforme, todos los días voy a tener que revisar que use pañal como debe de ser, así que insisto a aquellos que todavía no traen pañal, mejor díganle a mami que les ponga pañal para venir a la escuela. A media mañana Hugo sintió lo terrible, tremendas ganas de hacer popo, no era pipi que ya sabía podía controlar, sino popo y lo peor tenia diarrea, así que difícilmente podría aguantar hasta el recreo sin ir al baño antes, sabía que no le podía decir a la maestra porque le bajarían puntos e igual no lo dejaría ir al baño, pero debería tratar de convencerla, no podría ensuciar sus pantalones, al fin era porque estaba enfermo, la maestra tendría que comprender la situación y dejarlo ir al baño, además estaba muy mortificado, ya que con las burlas que les había hecho a los compañeros que traían pañal, que oso que ahora el viniera a la escuela en pañal. Así que después de un ratito y cuando sentía que ya no aguantaba más, alzó el brazo, la maestra lo vio y le pregunto: -¿Qué se te ofrece? -Es que estoy enfermo del estomago y me urge hacer popo -¿y? -Pues que me deje ir al baño -Ya sabes que eso no es posible, un punto menos en civismo por pedir permiso para ir al baño -Pero es que tengo ganas por que estoy enfermo del estomago, por eso me urge ir al baño -Mas bien no tendrías este problema si vinieras a le escuela en pañal, ahora a callar porque ya tienes 2 puntos menos, si no aguantas las ganas tendrás que ensuciar tus pantalones Hugo se trato de aguantar lo mas que pudo pero era tanta la diarrea que llego un punto en el que ya no pudo contener, saliendo la popo a borbotones, todo el pantalón se ensucio y el olor fue tan desagradable que toda la clase supo de inmediato que ya había hecho popo, la maestra le dijo: -Hugo a la enfermería a que te cambien y te pongan tu pañalito y avisa a intendencia para que vengan a limpiar tu porquería, huele muy mal David Y Lis se pusieron felices de que el mayor burlón fuera puesto en pañal, el que ríe al último ríe mejor Afortunadamente no tardo alguien de intendencia en ir a limpiar por que el olor era casi insoportable, se veía que efectivamente Hugo estaba enfermo del estomago Hugo por su parte salió del salón, estaba derrotado, humillado, no sabía cómo iba a poder seguir yendo a la escuela después del osote que había hecho, llego a la enfermería y no tuvo que decirle nada a la enfermera, ella noto de inmediato el desastre de Hugo -Hiciste popo, bueno no te preocupes, ahorita te cambio Hizo que Hugo estando parado se recargara con las manos en el borde de la cama para que así las pompas quedaran salientes del cuerpo y fuera más fácil para la enfermera limpiarlas, mientras le decía: -No te voy a cambiar acostado porque ensuciaras la cama, mejor primero te limpio estando parado Hugo sintió como le bajaban el pantalón y el bóxer y se lo quitaban, para lo cual primero tuvo que levantar una pierna, mientras la enfermera pasaba los sucios pantalones y el bóxer, luego bajo la pierna y subió la otra para que la enfermera hiciera lo mismo, luego sintió como le limpiaban toda la popo con papel de baño, estaba completamente sucio hasta a los calcetines llego la popo, se los tuvieron que quitar, la enfermera le dijo: -Que bebito tan cochino eres, hasta los zapatos ensuciaste, los calcetines mejor te los quito, porque apestan, luego que termine de cambiarte vas a tener que limpiar los zapatos Ya que terminaron de limpiarle la popo, lo acostó en la cama, le termino de limpiar con una toallita de bebe y le puso talco de bebe, hasta eso sintió rico el aroma del talco, luego la enfermera le puso el pañal, Hugo estaba de todos los colores mientras le ponían el pañal, nunca se imagino que fuera a ser puesto en pañal como a cualquier bebito. Ya que tuvo bien puesto el pañal, la enfermera lo obligo a que con papel de baño limpiara sus zapatos, hasta que no estuvieron perfectamente limpios no lo dejo salir de la enfermería, camino al salón Hugo iba cabizbajo y así entro al salón, solo escuchando la risa de todos los compañeros, la maestra se hiso un poco de la vista gorda, sabía que Hugo era un bravucón y se había estado burlando de los compañeros que usaban pañal, así que bien merecido se lo tenía, solo hasta que el ruido fue mucho es que cayó a la clase y continuo la lección. A la hora del recreo Hugo no quería salir del salón, obvio no quería que toda la escuela lo viera en pañales como cualquier bebito, pero la maestra lo obligo a salir, además le dijo: -Si tienes diarrea seguro te va a volver a dar ganas de hacer popo, así que aprovecha el recreo para volver a hacer popo, porque no te voy a dejar ir a que te cambien durante las clases Pensó que la maestra estaba loca, no le volvería a ganar la popo, fue todo un suplicio el recreo para Hugo, ni siquiera se puso a jugar fut como lo hacia todos los recreos, se quedo sentado en un rincón, pero de cualquier forma casi todos los niños que pasaban se burlaban de él. Después del recreo pasaron al salón, justo cuando David entraba al salón recordó que no había ido al baño, a ver si no tenía problemas, “que tonto ¿Cómo se me olvido ir al baño?” pensó David, pero ya no tenía remedio, esperaba que no le dieran muchas ganas y pudiera aguantar hasta la salida Hugo volvió a ser el centro de atención, ya que le volvieron a dar ganas y no pudo contener, otra vez la popo salió a borbotones y el olor lo delato, la maestra dijo: -Te advertí que hicieras popo en el recreo, pero se ve que no te gusta obedecer, ni modo tendremos que aguantar el olor porque no te voy a dejar salir, ven y te quedas parado al frente de la clase para que todos veamos tu pañalito sucio, seguro te vas a rozar mucho, pero ni modo, tú te lo buscaste, por lo pronto ya reprobaste civismo este y el próximo mes Hugo paso al frente del salón y se quedo parado junto al pizarrón, todos podían ver claramente su pañal café por la popo, todos se burlaban tratando de no hacer ruido porque sabían que la maestra lo regañaría. Para David tampoco pintaba bien la tarde, ya un momento después de iniciadas las clases le dieron ganas de hacer pipi, todavía podía aguantar, pero la pregunta era ¿por cuánto tiempo?, efectivamente después de una hora estaba que ya no aguantaba, resistió y resistió hasta que la vejiga gano la batalla, nada mas sintió como la pipi pasaba por su pene, por más que trato de apretar era infructuoso, la pipi salía del pene y recorría la piel de David hasta que era absorbida por el pañal, David no pudo disfrutar de esta rica sensación ya que estaba muy estresado por estar haciéndose pipi como cualquier bebito y eso que el si traía pañal y no tendría que pasar por la vergüenza de mojar sus pantalones y también lo bueno es que ya era la tarde, no tendría que ir a que la enfermera le cambiara el pañal como si fuera bebito, claro seguramente mami se lo cambiaria, intentaría que lo dejara a él quitárselo y luego meterse a bañar de inmediato. Lis que se sienta en la misma banca de David le pregunto en vos baja para que no la oyera la maestra: -¿Que tienes? Que pusiste cara de lelo -Pues es que hice pipi -Sentiste rico ¿verdad? -Que rico ni que rico, estoy apenadísimo -Pues no te deberías de apenar, al contrario deberías disfrutarlo, se siente riquísimo, yo ya estoy mojadita como siempre David pensaba que Lis estaba medio chiflada, ¿Cómo que le gustaba usar pañal y peor mojarlo? Después de un rato terminaron las clases por ese día, para Hugo había sido el peor día de su vida y quería que terminara cuanto antes, en cambio para David, que también había sido un mal día lo que menos quería era que terminara ya que en cuanto se subiera al coche tendría que reconocer ante su mami y su hermana que había mojado el pañal ¡que oso! Efectivamente en cuanto se subió al coche mami pregunto: -Hola ¿Cómo te fue? -Bien -Que bueno ¿mojaste el pañal en algún momento? Rojo de pena David tuvo que confesar: -Si -¿Te cambio la enfermera? -No porque me moje después del recreo -Entonces traes el pañal mojado, bueno en cuanto lleguemos a casa te cambio para que no te vayas a rozar, ya ves que si necesitas usar pañal en la escuela -Tengo que reconocer que por culpa de la maestra si es necesario, pero a Hugo le fue mal -El niño grosero, ¿Qué le paso? -Pues que no traía pañal y se tuvo que hacer popo en los pantalones ¡Que oso! -La a de haber dado mucha pena -Pues si pero bien merecido se lo tiene, siempre se burlaba de los que usamos pañal, tuvo su merecido -Ya ves que no es bueno burlarse de la gente En cuanto llegaron a casa mami le dijo a David -Bueno vamos a que te cambie tu pañalito mojado para que no te roces David se defendió: -No necesito que tú me cambies, me puedo quitar yo el pañal y meterme a bañar -Claro que es indispensable que yo te cambie, el baño lo tendrás hasta la nochecita -Pues me opongo, yo me voy a quitar el pañal Mami dijo: -No debes ser desobediente Y diciendo eso agarro a David, le bajo los pantalones y un poco el pañal, solo lo suficiente para que las pompas quedaran al descubierto, se sentó en un sillón y puso a David en sus piernas boca abajo, es decir con las pompas hacia arriba y lo nalgueo: una, dos, tres, cuatro, ya iban en cinco nalgadas, David entre lloriqueos suplico: -Ya voy a dejar que me quites el pañal, ya no me nalguees -Bueno pero no debes ser desobediente Mami paro a David, le volvió a acomodar el pañal y el pantalón, luego subieron a la recamara de mami para cambiar a David, ya ahí David se acostó, mami le desabrocho el pantalón y se lo bajo, luego despego las cintas del pañal, le pidió a David que levantara las pompas para deslizar el pañal atreves de ellas y quitarlo, mientras lo quitaba lo fue enrollando ya que termino tiro el pañal a la basura y limpio con una toallita de bebe a David, el sintió rico como pasaba mami la toallita por sus partes más intimas, ya que termino de limpiarlo le puso talco de bebe y le puso el calzón y el pantalón mientras decía: -Ya quedaste limpio, lo bueno es que no te rosaste si tienes las pompas rojas pero es por las nalgadas que te di Ya no hubo más contratiempos ese día, antes de dormir se baño y quito todo el olor a bebe que tenia, aunque no le resultaba del todo desagradable eso olor si le daba pena pensar que podía oler como bebito. Al día siguiente mami le puso el pañal para irse a la escuela, esta vez mami además del talco que siempre le ponía con el pañal le puso crema de bebe mientras decía: -Te pongo crema de bebe para que tu piel esta mas protegida, ya vimos que si puedes mojar el pañal y podrías rosarte, es mejor ser precavido De nuevo al entrar a la escuela se encontró con Liz, después de saludarse fueron a dejar la pañalera, se encontraron con Hugo, David pensó que también había ido a dejar su pañalera, pero no, Hugo se burlo: -Que lindos bebitos que cargan su pañalera para que les puedan cambiar sus pañalitos -Pues tú también trajiste tu pañalera ¿no? Dijo David, a lo que Hugo replico: -Claro que no, no soy bebito para venir en pañales a la escuela -Pues ayer si pareciste bebito haciéndote popo en los pantalones Dijo Lis -Pero eso fue porque estaba mal del estomago, pero no me orino como los bebitos -Pues prefiero orinarme en el pañal que ensuciar mis pantalones, además la maestra te va a regañar por no venir en pañal -Claro que no, venir en pañal es solo para los bebitos que orinan los pañales -Vas a ver que si te regaña la maestra Después de ese dialogo pasaron al salón, ya que entraron todos los alumnos, la maestra llamo a Tere y a Hugo al frente del salón, Hugo iba a regañadientes, pensaba que no le iban a revisar si traía pañales pero parecía que si lo iba a ser la maestra. La maestra le levanto la falda a Tere y vio que si traía el pañal puesto, satisfecha le indico que pasara a su lugar, luego le desabrocho el cinturón a Hugo, le bajo el pantalón y ¡sorpresa! estaba en calzoncillos, la maestra de inmediato le pregunto: -Hugo ¿Por qué no traes pañal? -Pues porque es solo para los que se orinan no para los que hacemos popo y más si es porque estamos enfermos -Claro que no, tendrías que venir en pañal, ahora ves lo que te va a pasar, sígueme Y dirigiéndose a la jefa de grupo le dijo: -Te encargo mientras voy con Hugo para que lo pongan en pañales Salieron los dos del salón, ya en la enfermería la maestra le dijo a la enfermera: -¿Cómo vez que Hugo desobedeció y no vino en pañal? -Muy mal y ¿que vas a hacer? -Te acuerdas de los pañales de tela que traje -Si, aquí los tengo -Bueno, pues le pones sus pañalitos de tela a Hugo, pero no le pones calzón de hule, lo dejas solo con los pañales, obvio sin el pantalón porque si no lo va a mojar, mientras le pones los pañales dale una de las mamilas que traje para que no te de lata mientras lo cambias -Con gusto La enfermera saco de un cajón los pañales de tela, acostó a Hugo, le dio la mamila y le quito los pantalones y los calzoncillos, luego paso los pañales por debajo de sus pompas, le puso talco de bebe y de inmediato paso la parte de enfrente de los pañales por la entrepierna de Hugo y los ajusto a la altura del estomago con un seguro pañalero. Hugo se paró de la cama y parecía un autentico bebito, se veía mucho mas infantil que con pañal desechable, envuelto en pañales de tela y con el seguro deteniéndolos era la viva imagen de un bebito antiguo, además todavía no se acababa la mamila por lo que la traía en la mano ¡que oso! Mientras caminaban hacia el salón de clases la maestra le indico: -Por desobediente vas a estar todo el día así , en pañales, y vas a estar parado al frente del salón para que todos tus compañeros vean cuando mojes tus pañales y tomas tu mamila, es indispensable que te acabes la mamila antes del recreo así que te la tienes que tomar durante las clases si no quedas expulsado de la escuela, ni en el recreo vas a poder usar el baño, no te van a dejar entrar, por lo que forzosamente vas a tener que mojar los pañales, te voy a dar una carta para tu mamá, mañana la tienes que traer firmada por ella, si no quedaras expulsado de la escuela. Cuando entraron al salón de clases todos los niños se dieron cuenta de los pañales que llevaba puestos Hugo y también que traía una mamila en la mano, las risas no se hicieron esperar, la maestra le indico a Hugo donde se tenía que parar Hugo estaba súper apenado, nunca pensó que la maestra reaccionaria así, lo peor fue cuando le dieron ganas de hacer pipi, normalmente podría aguantar hasta el recreo, además la maestra a cada rato le quitaba la mamila de la mano para dársela ella en la boca, así que prefirió el tomar de ella sin la ayuda de la maestra, por el estado de humillación en el que se encontraba no aguanto mucho las ganas y solo sintió como se le salía la pipi, mojando los pañales y escurriendo por sus piernas hasta los calcetines y los zapatos. La clase soltó la carcajada, era una escena muy chistosa, un niño grande con pañales y con una mamila en la mano, haciendo pipi y mojando todo, la maestra le dijo: -Bueno no vas a seguir perdiendo clases, así que hasta el recreo vas a ir a que te cambien Otra tortura para Hugo, estar con los pañales mojados hasta el recreo y luego caminar por toda la escuela con el patio lleno de niños que verían sus mojados pañales, no creía que se pudiera sentir mas humillado David estuvo tranquilo ese día, solo le dieron ganas cuando faltaba poco para el recreo, así que aguantaría tranquilamente para ir al baño en el recreo, cuando sonó la chicharra que anuncia el empiezo del recreo Hugo quiso salir rápido, quería atravesar el patio cuando todavía hubiera pocos niños, además de llegar primero a la enfermería y no hacer cola, pero la maestra lo entretuvo a propósito un momento, revisando si se había terminado la mamila, cuando vio que si, le dijo: -Le dices a la enfermera que te llene la mamila y la traes de vuelta después del recreo David corrió al baño y pudo hacer pipi sin problemas, luego alcanzó a Lis que estaba en la fila para ser cambiada, ahí se encontraba Hugo, para él había sido una tortura el camino hacia la enfermería, con todos los niño con los que se topaba le hacían burla, incluso le hicieron ruedita y todos se reían de él. David no le dijo nada, solo sentía alegría por lo que le pasaba a Hugo, ¡el bravucón humillado!

Los azotes de Bennett 5

Bennett, ¿por qué sigues jugando X-Box? Te dije que abandonaras el juego hace 30 minutos.  Le dije a Bennett. Estoy furioso. Le dije a Benne...