domingo, 9 de enero de 2022

Helena en casa de sus tíos



Helena era una niña la verdad que muy desobediente pero pronto pasaria algo que le cambiaría.
En su pueblo no había escuelas,así que sus padres decidieron mandar a Helena con su tía y tío. 
Sus tíos tenían una única hija que ya le contaba a su ''primita'' lo doloroso que resultaba vivir con sus padres pues ellos azotaban a la niña sin compasión.
Ella contaba muchas cosas; que si le daban con la vara, con el cinturon, azotainas a cuatro manos...

Helena,  no se lo creía pues sus tíos se veían muy amables, de todas formas "pensaba Helena" nunca azotarían a su sobrina por muy mal que se portara, pero se equivocaba.
A la semana siguiente empezaba la escuela, asique Helena viajó a casa de su tía que vivía bastante lejos, pues ella viviría en casa de su tía hasta que terminara sus estudios.
El primer día la tía de Helena, se sentó al lado de Elena y dejó las reglas bien claras;

-Helena, nosotros somos muy considerados y cariñosos "explicaba" pero si te portas mal te ganarás unos azotes en las nalgas tanto mías como mi marido y tú no te quejarás o será peor, te podremos azotar con una vara, cinturón, cepillos, tablas, paletas de madera e incluso con la manguera que es lo más doloroso, y claro que una azotaina a dos o cuatro manos "cuando emilia (su tia) terminó de decir esto Helena se quedó aterrorizada, todo lo que ella creia era justamente al reves" a tu prima ya le azotamos mil veces incluso dos o tres veces por dia, y tu por ser mi sobrina no serás una excepcion.
Helena era de Barcelona allí no escuchaba de mucha gente nada de azotes, pero su tia era de un pequeño pueblo ,allí sí que habia escuchado mucho sobre nalgadas.

Helena intentaba portarse bien, era buena estudiante, ciertamente si que recibio una que otra regañina pero solo de palabra por sacar menos de un 8 en un exámen. Últimamente iba bajando en notas, ellos le dieron la advertencia de que si seguía así le ganaría una buena azotaina bien fuerte. 
Ella observaba como su prima era azotada casi todos los días a veces pensaba que era por puro capricho de los padres.
Un día tenian un importante exámen de biología, la verdad muy dificil. La prima le advertia que estudiara pero ella pasaba ¡pero si está chupado! -decia Helena.
Pero pronto descubriría que no.
El día del exámen Helena se quedó en blanco, pero al fin y al cabo, penso ella, habré aprovado y con buena nota.

Al día siguiente entregaron los exámenes y cuando Helena lo vio se le quedó la cara blanca ¡por favor profesor subame la nota si no mis tíos me azotaran! -suplicó Helena al final de la clase.
Lo siento mucho Helena, ya te he dicho muchas veces que estás bajando mucho la nota y si te azotan la verdad creo que te lo mereces, lo que me extraña es no haberte azotado yo ya. Y recuerda que tienes que traerlo firmado.

La prima le contaba a Helena todo lo que le iba a pasar y ella se aterrorizaba y lamentaba.
Helena, no enseñó su exámen.
Al siguiente día el profesor advirtió que si no lo firmaban sus padres le azotaria y la prima ya le dijo que dolia bastante...
Asique en casa lo firmo, al día siguiente lo presentó, esa no era la firma el profesor reconocia perfectamente la firma.
Asique dijo a los alumos que tenía que hacer una llamada.

Llamó a sus tíos y ellos negaron firmar nada asique llegaron a un acuerdo...
Al final de las clases llamo a Helena y le dijo que viniera a su despacho. Ella obedeció y el profesor le obligó a quitarse las braguitas y subirse la falda ella se preguntaba porque llorando pero obedecio.
El profesor la tumbó en sus piernas y le dijo por falsificar la firma te has ganado una azotaina.

El profesor la tumbo en sus rodillas y la azotó durante media hora, con su mano, que parecía de acero. Helena pensaba que no aguantaba más. Por fin terminó, ella estaba bañada en lagrimas y pataleaba durante el castigo. A sus 13 años había recibido su primera azotaina y fue si profesor.

El profesor le mandó a casa y ella fue llorando, por el camino su culo parecia que ardía.
Al llegar su tía le esperaba con un cinturón más ancho en la mano.
Le azotó sin parar ella suplicaba que parara que el profesor ya le habia dado una azotaina, pero ella seguía.
Más tarde le tumbó bocabajo en sus piernas y cogió un pimiento super picante que tuvo que coger con guantes y dijo, creo que esto no lo podrás soportar te puedo asegurar que vas a llorar desesperadamente como nunca lo has hecho -y luego sonrio malvadamente.
Helena no sabia que iba a pasar.
Su tía le abrió las nalgas muy doloridas y introdujo el pimiento eso picaba y Helena chillaba como una loca no paraba de llorar le rogo que lo sacaba y ella lo metio aún más adentro y dijo no te lo he metido del todo para que te pique.
Ella sufría y se movió, y el pimiento sele salió... asique la tia se enfadó ahora te vas a enterar... fue a la cocina a por chile y salsa de tabasco y todo lo introdujo en el ano y como no cabia todo entre las nalgas. Ella, no aguantaba suplicó y su tía dijo que la iba a castigar al menos durante un par de horas y que el pimiento lo tendría todo el día. 
No lo podía creer...
Luego con un cepillo le dio otros 100 azotes en subpobre culo ya dolorido.
Después de dos horas castigada, desnuda de cintura para abajo con el pimiento dentro de su culo, ella fue al baño a hacer caca y no paraba de llorar. Su tia la llamo le dijo que se tumbara en sus piernas.
-mas no! -suplico- .
Ella dijo-tranquila solo quiero volver a ponerte el pimiento.
Ella lloró y como se resistió pues otras 200 nalgadas con la zapatilla muy fuerte.
Luego le puso un pimiento, y otra vez 2 horas después y volvia a poner uno nuevo por si ya no picaba y le ''tapono el culo'' para que no se te ocurra tirarte un pedo. Y así si te lo aguantas te dolerá y aprenderás.
Le puso un supositorio y lo volvio a poner todo ella le ponia laxantes en las comidas pero uno que hacia que la caca fuera más dura e hiciera caca más a menudo así apendreria.
Los pimientos los llevo toda una semana y le producieron hemorroides temporales de modo que cuando era azotada la tia le azotaba entre las nalgas para que doliera más y los castigos fueron durante toda la semana y los castigos fueron frecuentes y Helena atendió la leccion.

Los azotes de Bennett 5

Bennett, ¿por qué sigues jugando X-Box? Te dije que abandonaras el juego hace 30 minutos.  Le dije a Bennett. Estoy furioso. Le dije a Benne...