sábado, 1 de junio de 2024

Los azotes de Bennett 3



Desde que mi marido empezó a darle nalgadas a Bennett, su comportamiento ha mejorado mucho. Me di cuenta, como su madre, de que él me estaba ayudando con las tareas diarias de la casa.

Bennett también estaba menos gruñón. Normalmente, su yo de 14 años estaría deprimido por la casa jugando videojuegos todo el día, pero ahora era mucho más agradable estar con él.

Sin embargo, como su madre, creo que eventualmente debería darle una paliza a Bennett. ¿Por qué mi marido debería tener toda la diversión? Después de ver a mi esposo darle una paliza a Bennett desnudo, supe que tenía que darle una paliza en el trasero. Quiero decir, merezco poner a Bennett sobre mis rodillas y darle una paliza por todos los años en que fue irrespetuoso y grosero.

Ya hablé con mi esposo, quien estuvo de acuerdo en que le daría a Bennett su próxima paliza. La única pregunta era, ¿cuándo sería eso?

Bennett, vete a dormir cariño. Es hora de ir a la cama.

Bennett gritó desde el interior de su habitación, está bien, mamá. Me voy a la cama ahora.

Eran las 10:30 de la noche y era noche escolar para Bennett. Bennett tiene como hora de acostarse las 10:30 para poder descansar bien antes de ir a la escuela.

Bajé las escaleras para prepararme una taza de té. Después de 30 minutos, subí las escaleras para irme a dormir y vi una luz que salía de Bennett. Parece una mini luz. Uno donde está en su computadora.

Bennett, ¿por qué sigues en tu computadora? te pedí que te fueras a dormir

Abrí su puerta.

Bennett, ¿qué estás haciendo?

¡Mamá, lárgate! ¡Salir!. —gritó Bennett.

El sitio que tenía ante mí era mi hijo adolescente de 14 años completamente desnudo con el pene en la mano. Estaba masterbateando pornografía en su computadora.

Bennet! ¿Eso es porno? No importa. Levántate y párate en ese rincón.

Mamá, ¿a qué te refieres? dijo Bennet.

Voy a coger el cepillo y a enseñarle a tu lamentable trasero una lección sobre no ver pornografía.

Por favor, no, lo siento. Por favor, deja que papá me azote. —suplicó Bennett.

Deja de discutir y arrincona tu trasero.

Bennett se levantó y se dirigió a la esquina. Se puso de cara a la pared y se quedó allí desnudo con el pene completamente erecto.

Bajé las escaleras y mi marido me preguntó a qué se debía todo ese alboroto. Le dije que había pillado a Bennet viendo porno y que le iba a dar una paliza. Mi marido parecía emocionado y me dijo que le diera un trasero rojo.

Agarré el cepillo y regresé a la habitación de Bennett.

Bennett ven a pararte delante.

Bennett vino y se paró frente a mí completamente desnudo cubriéndose el pene.

Retire sus manos en este instante. Decidiste ver porno. Ahora podré ver tu pene.

Bennett se quitó las manos y su pene completamente duro de 5 pulgadas quedó justo frente a mí.

¿Cómo te atreves a ver porno en mi casa? Te lo vas a poner difícil. Ahora ponte sobre mi rodilla.

Bennett estaba feliz de esconder su pene y saltó sobre mi rodilla.

Puse mi mano sobre el trasero desnudo de Bennett y comencé a sentirlo. Fue el sentimiento más asombroso. Masajear el trasero de tu hijo adolescente por primera vez es realmente inolvidable.

Muy bien, Bennett, ahora voy a empezar a dar nalgadas.

Levanté la mano y la golpeé con fuerza contra su mejilla izquierda. Luego continuaron los azotes.

¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR!

Después de la primera serie de azotes, lo agarré de la oreja y comencé a sermonearlo.

¿Crees que es gracioso? Me tomo esto muy en serio. Serás un chico arrepentido.

Los azotes continuaron.

¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR!

Ay, mami, para. Ay, por favor, por favor, detente. Bennett me suplicó que me detuviera.

Vas a recibir cada azote que te dé. Este es sólo el comienzo.

Luego me agaché y agarré el pene y las pelotas de Bennett. Soltó un gran suspiro cuando agarré su pene.

Crees que es genial acariciar tu pene debajo de mi casa. Te arrepentirás. La próxima vez que pienses en masterbate, recuerda la sensación de tu madre sosteniendo tu pene y tus pelotas.

Continué los azotes sosteniendo sus preciadas joyas.

¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR!

Bennet ahora estaba llorando. Tenía los ojos llorosos y supe que era hora de pasar al evento principal. Agarré el cepillo y me preparé para darle una verdadera paliza.

Bennett, ese fue el calentamiento, ahora es el momento de los verdaderos azotes. Puedes patear y gritar todo lo que quieras, pero mami va a convertir tu trasero rosado en un tono rojo oscuro.

Solté su pene, agarré sus dos brazos y los mantuve presionados. También tomé su pierna y la coloqué sobre una de mis rodillas y luego coloqué la otra pierna para fijarlo en su lugar. Bennett ahora estaba completamente extendido y encerrado para que no pudiera escapar del cepillado del cabello.

Golpeé el trasero con el cepillo unas cuantas veces, lo levanté y golpeé su trasero justo en el centro.

Los azotes continuaron.
¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR!

Mami, mami, mami, duele mucho. Ay, ay, ay, ay. Bennet lloró.

Bennett estaba pateando y tratando de escapar de mi bloqueo de pierna, pero cada vez que movía su pierna su ano se abría de par en par y yo le daba un buen golpe.

Ignoré sus súplicas y seguí azotando.

¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR!

Lo siento mami por favor no más. He aprendido mi lección. dijo Bennet.

Nuevamente ignoré sus súplicas y le di otra ronda con el cepillo.

¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR! ¡AZOTAR!

En ese momento Bennett dejó de patear y gritar y solo lloraba. Miré hacia abajo y vi y vi un trasero muy rojo.

Levanté a Bennett de mi regazo y lo puse frente a mí. <p Ahora vete a dormir. Si alguna vez te vuelvo a ver viendo porno, te daré una paliza aún más fuerte delante de mis amigos.

Le di un beso en la mejilla y dos palmadas firmes en su trasero desnudo y me fui a la cama.

 

LA VISITA DEL SR SPENCER 2

  El sonido del timbre resonó por la gran casa suburbana, y se pudo escuchar el ruido de pequeños pies descalzos mientras el niño más cercan...