lunes, 1 de febrero de 2021

El gusto de Nicole por llevar pañales 1

Era una hermosa niña de doce años, con cabello corto color marrón que quería dejar crecer mucho, para verse como las princesas de los cuentos de hadas; era caucásica y delgada con estatura promedio. Amaba los colores rosa, morados y todo lo que tuviera tonos infantiles y tiernos, detalles que resaltaban a su pequeña edad. Apasionada por el estudio y las matemáticas. De grande, la pequeña soñaba con ser una gran instructora de física en las escuelas, visiones que lograba precisar gracias a los programas televisivos de comedia que nunca se perdía en la televisión. Una noche de lluvia, Nicole se hallaba con sus amigas más cercanas del colegio. Desde la tarde habían visto muchas películas. Cenaron muchas rebanadas de pizza hasta que quedaron bastante llenas. A la hora en que se fueron todas, la madre de Nicole limpió la sala y la pequeña se fue a preparar a su cuarto para dormir. La chiquilla cerró su puerta para cambiarse y ponerse su pijama. Poco a poco se fue despeinando. Alborotó sus cabellos y se quitó rápidamente sus mallas moradas que tenía puestas hasta quedarse en un bonito calzón color rosa que tenía figuritas de sus princesas favoritas. Se quitó la blusa rosa, quedándose en puro calzón y sus calcetines rayados al estilo de una cebra. Se acostó en su cama para reposar lo satisfecha que se hallaba por haber comido muchas rebanadas de pizza, abandonando por momentos la dieta fuerte que su madre le hacía seguir a diario. Se sobó la barriga, se acarició sus mejillas y disfrutó las frescuras del clima que llegaban desde afuera gracias a la fuerte lluvia. Continuamente, se puso de pie y sacó de su cómoda su hermoso pijama. Se puso su pantalón de tela color rosa y una camisa pequeña color blanco. Arrojó los calcetines lejos de la cama y se encaminó hacia el baño en su cuarto, para lavarse sus dientes. Cuando terminó de perfumarse mucho, se dirigió de nuevo a su cama y preparó a todos los peluches que dormirían con ella. Se acostó cubriéndose, dispuesta a descansar. Seguido entró su madre, para darle su beso de buenas noches y apagarle la luz. Cuando eso ocurrió, Nicole se mantuvo observando la lluvia, recordando las conversaciones que tuvo con sus amigas, las cuales habían dicho temas muy aventurados, como lo que les ocurriría a ellas cuando se volvieran más grandes en edad. Una de sus amigas dijo que pronto tendrían que usar toallas sanitarias cuando comenzaran a tener menstruaciones, y tendrían que ser más lindas para los chicos. A Nicole le gustaron esos temas, se imaginaba mucho a ella misma teniendo novios, solo que a su edad esos temas le causaban mucha gracia. Pero lo que sí le emocionaba en exceso y sin control, era el tener que usar toallas sanitarias para evitar las manchas de las menstruaciones. Se preguntaba qué se sentía tener una tela con algodón entre sus piernas, sintiéndola mucho al caminar y sentarse… De pronto, Nicole empezó a estallar en emoción, tanto, que ni cuenta se dio cuando se quedó profundamente dormida. En su mente se había quedado la idea de usar toallas sanitarias, y esas acciones que pronto llegarían, le produjeron sueños en donde ella se hallaba poniéndose una toallita sobre su calzón, despegándole las cintillas para ajustarlo bien; seguido subía su calzón, centrando bien la toallita hasta cubrir su vagina. Nicole sentía la sensación de tenerla puesta, le gustaba tocarla y frotarla con su mano derecha, sintiendo esas ricas cosquillas que invadían su cuerpo completo, haciéndola respirar intensamente… ¡Hasta que despertó! Vio en la oscuridad de su cuarto todo tranquilo. La lluvia había cesado y su ventilador en el techo hacía su ruido particular. Entonces, aún sentía esas cosquillas en todo su cuerpo, y recordando de dónde provenían, con su mano empezó a frotar sus piernas, empezando a masturbarse de nuevo, por la idea de desear tener una toalla sanitaria ajustado a su calzón. Se masturbó y se masturbó, frotando con su mano derecha e introduciendo sus pequeños dedos, lo hizo y lo hizo… hasta que se cansó, sudando mucho, detallando en su mente una gran meta: ¡Quiero cosas que absorban, toallas sanitarias y pañales!

Los azotes de Bennett 5

Bennett, ¿por qué sigues jugando X-Box? Te dije que abandonaras el juego hace 30 minutos.  Le dije a Bennett. Estoy furioso. Le dije a Benne...