domingo, 30 de enero de 2022

Con 12 años mi niñera me pega en el culo - Parte 1


Hola, me llamo Adrián, cuando tenía 12 años en 1996, durante unas convivencias con mi clase de 1⁰ ESO, al bañarme junto a mis compañeros, me empezó a llamar la atención los hermosos y carnosos culos que ellos tenían, mirándome el mío, descubrí que era igual de carnoso como el de los demás chicos. 

Cuando regresé de los tres días de convivencias,  con el colegio, yo me deleitaba mirándomelo en el espejo de mi habitación o del baño, también empecé a tener la fantasía de aparecer desnudo en una revista mostrando mis nalgas.

Un día mis padres tenían que salir y decidieron contratar a una niñera, yo le dije que a los 12 años, ya era grande, pero ellos insistieron, contratándola. 

Eran las 8 de la tarde cuando llegó la niñera, la Señora Gutiérrez, una mujer corpulenta, mediana estatura y pelo negro. 

Mis padres me la presentaron, entonces ella hizo una pregunta: 

¿Si no se comporta bien, tengo permiso para disciplinarlo? 

Mi mamá dijo: ¿en qué consiste la disciplina?, en darle unas buena azotaina en el culo respondió la niñera, mi madre sonrió y me preguntó a mí: ¿Qué quieres: azotes o un día sin salir, ni ver televisión?, yo pensé y opté por los azotes. 

En verdad estaba sorprendido y caliente al mismo tiempo, era la oportunidad de no solo mostrar mis nalgas, sino de tener por primera vez un Una buena zurra y yo ya pensaba en conseguirlo sin que la niñera se diera cuenta que fuese a propósito.

Mis padres se fueron y me dejaron a solas con la Sra. Gutiérrez. Yo ya tenía un plan en mente, como ella me había dicho que no comiera nada antes de la cena, yo fui a la cocina, me dirigí al frasco de galletitas que había en el armario, lo manoteé y lo deje caer, se escuchó un fuerte ruido y se hizo pedazos. 

Ella llegó furiosa y dijo: No te dije que no podías comer antes de cena, ¿mira lo que hiciste?, tenía mucha hambre le respondí. 

Ella me miro enfadada, me dijo que recogiera las galletitas y el frasco roto y lo pusiera en el cubo de la basura. Yo agarré la escoba y obedecí, entonces me dijo: ¿Ya sabes lo que te espera?, No, ¿Qué?, Una buena azotaina en el culo y con el culo al aire. ¿Qué? le respondí y me empecé a quejar, pero al final dije: bueno, está bien, acepto el castigo. (En realidad era lo que quería: obtener unos azotes y desnudar mi culo. Estaba Súper Excitado)

Ella entonces agarró una silla de la cocina, se sentó y me hizo señas de ir hacia dónde estaba ella, yo fui a su lado y me dijo: Bájate los pantalones (estaba vestido de con una camiseta azul y un pantalón corto blanco) , procedí a bajarme los pantalones hasta las rodillas, entonces me miró y dijo: los calzoncillos también; me bajé mis calzoncillos blancos y los junté con mis cortos, tapé mi tita (pene) con las manos, ella retiró mis manos diciéndome que me inclinara sobre sus rodillas, yo lo hice apoyando la manos en el piso , ella me levantó un poco la camiseta para dejar expuesto todo mi culo y me acomodó para una posición óptima. NO LO PODÍA CREER MIS DESEOS SE HACÍAN REALIDAD, MOSTRAR MI BLANCO Y CARNOSO CULO, CON EL ADICIONAL DE UNAS BUENAS NALGADAS QUE SEGURO ME DEJARÍAN EL CULO MUY... MUY ROJO.

Entonces empezó la paliza: SPANK... SPANK... SPANK... SPANK... Ella pegó primero en el medio del culo, luego alternado cada nalga, y centro de mi culo SPANK... SPANK... SPANK... AY... AY... AY... yo respondía.

Al principio pegó lentamente, luego cada vez más rápido, pero siempre muy fuerte. No dejó milímetro cuadrado de mi culo sin azotar. SPANK... SPANK... SPANK... AYYY... AYYYY... AYYYY..., yo gritaba de dolor pero al mismo tiempo me excitaba mucho... Luego de 10 minutos de duras e intensas nalgadas se detuvo, y me dijo que me le levantara, me levanté , me di vuelta, me miré el culo, estaba rojo brillante , puse mis manos en mis nalgas y empecé a dar saltitos tratando de aliviar el dolor.

Ella entonces dijo, Falta la segunda parte, tu falta fue demasiado grave. ¿Qué, más todavía? le respondí. Si, más, entonces me ordenó que me inclinase sobre la mesa de la cocina, obedecí exhibiendo mi culo al aire rojo fuego. Agarró una cuchara de madera grande que estaba colgando sobre el mueble de la cocina (pensar las veces que mi mamá la usó para cocinar y ahora aterrizaría con fuerza en mi pobre culo) y empezó a golpear mis doloridas nalgas SMACK... SMACK... SMACK... AAAAYYYYYYYYYYY... AAAAAAAYYYYYY... AAAAYYYYYYYY... ¡Como picaba la cuchara! ¡Dolía como el infierno!!! , después de 40 golpes en cada nalga, ella se acercó y toco mis nalgas ardientes... dijo que es suficiente, que me levante y vaya al rincón por 30 minutos, con las manos arriba de la cabeza y la nariz en la pared, lo hice, me puse en el rincón como ella ordenó, ella se acercó, levantó un poco la camiseta y la sujetó, para que exhibiera todo mi culo, al tiempo que me dio con la mano 10 azotes para terminar.

¡¡¡ MI SUEÑO SE HABÍA HECHO REALIDAD!!! ESTABA MOSTRANDO MI CULO DESNUDO, MUY... MUY...ROJO, DESPUÉS DE UN UNA ZURRA, LA NIÑERA LO MIRABA. Después de los 30 minutos ella vino con una crema suavizante y la paso por todas mis nalgas ardientes al tiempo que mi tita se ponía tiesa AAAAHHHH!!! ¡¡¡Que Alivio y Que placer!!!! Ella pasó la crema dando masajes en mi culo por 1 o 2 minutos.

Me puse la ropa y cenamos, yo sentado sobre un almohadón, luego miramos tele. A la medianoche llegaron mis padres, la niñera le explicó el incidente a mi mamá, le dijo que me dio una azotaina y que podía ver si quisiera, yo me negué a mostrarle el culo a mi mamá, diciéndole que estaba bien, que me lo merecía, mi mamá estuvo de acuerdo. La señora Gutiérrez se fue, dejándole su tarjeta esperando volver. Yo saludé y me fui a mi habitación.

Cuando entré enbmi habitación me bajé los pantalones y calzoncillos, mirándome el culo (que estaba todavía muy rojo) en el espejo, me hice una súper paja recordando todo lo que había pasado, desde quedarme con el culo al aire, pasando por el spanking con la mano y con la cuchara hasta que me pasó la crema AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!! QUE PLACER !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Al final tuve mi orgasmo seco, el mejor de toda mi corta vida.

Había tenido una experiencia inolvidable, gracias a la Señora Gutiérrez, una niñera que había conocido apenas unas horas atrás, que hizo que le mostrase el culo, dándome fuertes azotes con la mano y con la cuchara de madera, para finalizar pasándome crema en mis nalgas ardientes y desnudas. Todo eso en una sola noche. Desde esa noche, yo esperaba, que mis padres volvieran a salir de vuelta, para que la Señora Gutiérrez volviera y repetir esos momentos tan calientes y alucinantes.


LA VISITA DEL SR SPENCER 2

  El sonido del timbre resonó por la gran casa suburbana, y se pudo escuchar el ruido de pequeños pies descalzos mientras el niño más cercan...