domingo, 30 de enero de 2022

Con 13 años, Don Romero me pega en el culo - Parte 1


Era junio de 1997, ya había cumplido 13 años, estaba de vacaciones y pensaba conseguir un trabajo de verano para poder comprarme videojuegos, ropa y salir con mis amigos.

Caminando encontré un anuncio en una ferretería que necesitaban un ayudante de 13 y 14 años, el dueño era Don Romero, un hombre grande y corpulento como de unos 45 años, a quien conocía desde pequeño.

Entré y saludé: Hola Don Romero, ¿cómo está?

Bien, ¿Que necesitas?

Vengo por el anuncio de ayudante.

¡Qué bien! , así que tienes ganas de trabajar

Si, ando con ganas de tener dinero para este verano y poderme comprar videojuegos.

Bueno, como te conozco de pequeño y conozco a tu mamá, creo que no me vas a fallar.

Por supuesto Don Romero, ¿Qué tengo que hacer?

Entonces el me explicó que tenía que ayudarlo en el negocio, ordenando estanterías, clasificando la mercadería, y que también tenía que hacer mandados y ayudarlo a atender el negocio entre otras cosas.

Si, con gusto, dije.

Acordamos la paga, el horario y cuando empezaría. Me dijo que como estábamos cerca de las fiestas, él se iba a tomar una semana de vacaciones, y volvería empezando el mes de julio, por lo tanto empezaría el 1 de julio a trabajar.

Quédese tranquilo Don Romero, el 1 de julio estaré aquí.

Al irme del negocio, de repente me doy vuelta para hacerle una pregunta, entonces noté que me había estado mirándome el culo, (en esa época llevábamos la camisa adentro del pantalón y no suelta como ahora, y al llevar puesto un tejano se notaba lo redondo y carnoso que era mi culo), me hice el tonto, le hice la pregunta, me respondió , nos volvimos a saludar y me fui.

Ya en mi casa le comuniqué a mis padres la noticia, y se pusieron contentos.

Así que ahora, vas a tener dinero , dijo mamá.

Sí, me voy a comprar un montón de videojuegos y de ropa.

Me parece muy bien, respondió

Entré en mi habitación, me empecé a acordar como el verano pasado había recibido nalgadas de las niñeras Gutiérrez y García y empecé a excitarme, me desabroché el pantalón y me hice una buena paja AHHHH AHHHHH Que Placer.... Mi culo desnudo recibiendo palmadas y volviéndose cada vez más rojo.... AHHH... AHHH.... AHHH... y entonces OH... SORPRESA !!!, sucedió ..., al acabar, me saltó un chorro de líquido blanco espeso era.... semen: había tenido mi primer orgasmo húmedo.

Ahora podría ser padre, dije riéndome; no me olvido de ese día , fue el 25 de junio de 1997, tenía 13 años.

Discretamente, fui a buscar papel higiénico y limpie el charco de semen que había en el suelo, luego me tiré en la cama y pensé en Don Romero: ¡Que tal, si el me daba nalgadas este verano!, sabía que le gustaba mi culo, y pensaba que seguro le gustaría tenerme recostado entre sus rodillas y dejarme el culito bien rojo.

Pasó la semana, por fin llegó julio....

Lunes 1 de julio de 1997, puntualmente voy a la Ferretería de Don Romero.

Hola, Don Romero, ¡Buenos días!

¡Buenos días! Adrián, listo para comenzar a trabajar.

Listo, Que tengo que hacer.

Me enseño a clasificar mercadería, luego me dio para hacer mandados, lo ayude a atender el negocio. Terminamos el día, muy contentos. Él dijo que estaba muy conforme conmigo.

Llegando a mi casa, me di cuenta que no lo podía desilusionar enseguida, esperaría al menos un tiempo, un mes, quizás, en hacer algo que mereciera ser castigado.

Pasó Julio, Don Romero estaba encantado conmigo, incluso lo había pescado otra vez mirándome el culo, jaja.., de nuevo me hice el tonto, y pensé : Pronto voy a estar sobre tus rodillas y me dará una azotaina en mi culo desnudo.

Por fin, llegó ese día. Miércoles 5 de agosto. Don Romero, fue por un momento a su casa, por una puerta trasera del negocio, entonces yo abro la caja registradora y saco 200 €,-, El vuelve de repente y me pesca infraganti.

¿Qué estás haciendo?

Me quedé mudo.

Eres un ladrón, yo confiaba tanto en ti y me has defraudado. Acaso, no te pago bien? en el día que te corresponde ? te traté como a un hijo? Y tú así me pagas?

Perdóneme, Don Romero...

Para qué ¿Dime para qué querías el dinero?

No supe que decirle

Seguro para comprarte cosas que no necesitas y aparentar con tus amigos.

Disculpe Don Romero, no va a volver a pasar.

Bueno, estás despedido, coge tus cosas y vete.

No, Don Romero, no me eche, por favor

Que quieres que haga? Que tenga a un ladrón?

Deme otra oportunidad, castígueme

Castigarte, Cómo?

No sé, quizás, dándome una buena azotaina 

Se quedó pensando

Pégueme muy fuerte, así aprendo una buena lección, que me hará sentir mejor, y prometo no volver a defraudarlo.

Está bien, dijo, por esta vez, pero la próxima vez te echo.

Gracias.

Voy a cerrar el negocio y te voy a dar un buen y merecido castigo.

—Estaba súper contento y excitado, después de un difícil momento, había conseguido lo que quería, ser castigado por Don Romero muy duramente—

El cerró el negocio y bajo las cortinas para que nadie viera, luego encendió algunas luces.

Me miro y dijo:

Te voy a dar unos buenos azotes en el culo, primero con la mano y luego con el cinturón ¿De Acuerdo?

Si, Don Romero, lo merezco.

Entonces agarró una silla, se sienta y dice:

Ven, ponte enfrente de mis rodillas

Yo obedezco.

Ahora bájate los pantalones

Sí, Don Romero

Me bajo los pantalones y le pregunto ¿Los calzoncillos también?

Él duda y dice: Inclínate sobre mis rodillas

Yo me inclino sobre sus rodillas, mirando y apoyando las manos en suelo, entonces él toma la cintura de mis calzoncillos y los empieza a bajar. Levanto un poco el culo para ayudarlo a bajarlos completamente, luego el levanta un poco mi camisa, dejando expuesto todo mi culo.

—Me había salido con la mía, estaba sobre las rodillas de Don Romero, con el culo al aire, esperando tener una buena sesión de nalgadas.—

Quieres que te diga, Algo?

Sí, Don Romero

Tienes un muy lindo culo: blanco, redondo, carnoso y... suave, lástima que va a quedar muy rojo.... , luego me lo acaricia y me da dos palmaditas.

Gracias, y déjemelo bien rojo, lo merezco.

Así, será y empezó:

SPANK... SPANK... SPANK... SPANK... AY... AY... AY...

Él empezó pegándome con su pesada mano lentamente, pero muy fuerte en cada nalga y centro de mi culo.

Luego fue aumentando la intensidad....

SPANK SPANK SPANK SPANK SPANK SPANK... AY AY AY...

Duele?

Sí, mucho.

Por supuesto, vas a aprender la lección

SPANK SPANK SPANK SPANK SPANK SPANK SPANK... AY AY AY...

Él siguió aumentando la intensidad y siguió calentando mis nalgas que se ponían cada vez más y más rojos.

De repente empezó a descargar palmadas con la velocidad de una ametralladora

SPANKSPANKSPANKSPANKSPANKSPANKSPANKSPANKSPANKSPANKSPANKSPANKSPANKSPANK

Mi dolor aumentó y empecé a llorar WAAH.. WAAH... SNIF.. SNIF... AY... AY...

Él siguió pegándome, dura y rápidamente con su mano pesada y grande, mis nalgas ardían de dolor, pero también sentía una excitación inmensa, mi tita (pene) se empezó a poner dura.

Entonces, paró y me empezó acariciar las nalgas

Tienes el culo bien... bien... coloradito, es una hermosa manzanita...

Levántate y acompáñame al espejo...

Me levanto, froto mis nalgas ardientes y me miro en el espejo

Que te parece ?

GUAU!!! que rojo, dije.

Anda al rincón por 20 minutos que ahora viene el cinturón...

Obedecí

Levántate la camisa y ajústala, así exhibes todo tu culo, luego ponte las manos sobre la cabeza y la nariz sobre la pared. Y quédate hasta que yo te diga.

Sí, Don Romero.

Sabía que Don Romero se sentó y miró mi culo deleitándose y excitándose. Yo también hacía lo mismo mostrándoselo, a pesar de mi dolor, mi tita estaba parada como un mástil.

Pasaron los 20 minutos exhibiendo mi culo en llamas, entonces me dijo que viniera y me inclinara sobre el respaldo de una silla y que apoyara las manos en el asiento de la misma.

Hice lo que dijo, él se sacó su grueso cinturón, lo dobló y empezó el castigo:

SMACK!!! SMACK!!! El cinturón se estrella en mis nalgas...

SMACK!!! AY!!! Dolía como el infierno

Serán 200, Como lo que quisiste robarme....

Está bien... me lo merezco

SMACK!!! SMACK!!! SMACK!!! AY!!! AY!!! AY!!!

El dolor de cada lenguatada de cinturón era inmenso.

Mi culo se estaba llenando de marcas, y como mi culo ya estaba rojo muy oscuro, con las marcas del cinturón se ponía cada vez más de color azul violáceo.

Yo estaba llorando a mares... WAAH!!! SNIF!!! AY!!! WAAH!!! SNIF!!! AY!!!

Llegando a los 180 cinturonazos, dijo:

Quiero que a partir de ahora digas 180, Gracias Don Romero; 181, Gracias Don Romero y así hasta llegar a los 200. Así aprenderás la lección para no robar.

Ok Don Romero

180 SMACK !!! AY !!! Gracias Don Romero

181 SMACK !!! AY !!! Gracias Don Romero

182 SMACK !!! AY !!! Gracias Don Romero

183 SMACK !!! AY !!! Gracias Don Romero

.............................................................................

198 SMACK !!! AY !!! Gracias Don Romero

199 SMACK !!! AY !!! Gracias Don Romero

200 SMACK !!! AY !!! Gracias Don Romero

Has aprendido la lección Adrián?

Si.

Está bien, quiero que te levantes y vuelvas al rincón en la misma posición de antes y por otros 20 minutos

Me levanté, acaricié mis ardientes nalgas mientras lloraba.

Mi culo empezó siendo blanco como la espuma, después de las nalgadas a mano se puso rojo brillante, y con el cinturón quedo azul violáceo lleno de marcas.

Luego de mirarme el culo fijamente por 20 minutos Don Romero vino con una crema y me la paso por las nalgas... AHHH... Muchas Gracias....

El me siguió masajeando suavemente las nalgas mientras yo me excitaba cada vez más y mi tita se paraba .Notando que tenía la tita parada me dijo:

Puedes jugar con tu tita, mientras te paso crema, eso te ayudará a descargar tensiones

AHHHH!!!! Gracias Don Romero, y me empecé a pajear mientras él me pasaba crema masajeándome las nalgas.

Cada tanto me daba 2 nalgaditas suaves y yo me excitaba acelerando la paja, hasta que llegó la descarga, un inmenso chorro blanco de esperma que pegó en la pared y llegó hasta el suelo, mientras Don Romero me seguía acariciando las nalgas y pasando crema.

Oh, disculpe, Don Romero ...

No, por eso no te hagas problema, yo te lo permití, así te podías descargar bien.

Ahora voy por papel y lo limpio., mientras volvió a darme 2 nalgaditas suaves.

Volvió, secó la pared y el suelo y me dio papel para que me limpiara la tita.

Aprendiste, la lección, Adrián?

Si, Don Romero.

Dolió?

Si, como el infierno, pero lo merecía. Me hizo sentir mejor. Gracias.

Bueno, Vístete, nos vemos mañana

Me vestí, me dio un abrazo y un beso en la mejilla.

Nunca me iba a olvidar de ese miécoles 5 de julio de 1997, el verano pasado había recibido nalgadas de dos niñeras, pero esta vez fue un hombre corpulento y fuerte el que me las propinó, y que me dio permiso para hacerme una paja mientras me pasaba crema por las nalgas ¡¡¡ FUE TAN EXCITANTE!!!

Al llegar a mi casa mi mamá me preguntó:

Como te fue?

Hoy tuve un día muy duro, trabajé mucho, hice muchos trámites.

Ve a descansar hasta que esté la cena.

Entré a mi habitación, me bajé los pantalones y calzoncillos, me mire el culo en el espejo, estaba rojo, azul y violeta por las marcas. Me tiré en la cama, con el culo para arriba y me quedé profundamente dormido hasta que mi mamá me llamo para cenar. Había sido la tarde más excitante que había tenido y pensaba en repetirla pronto.


Los azotes de Bennett 5

Bennett, ¿por qué sigues jugando X-Box? Te dije que abandonaras el juego hace 30 minutos.  Le dije a Bennett. Estoy furioso. Le dije a Benne...