sábado, 23 de enero de 2021

Mi tía me pone un pañal 8

 Al día siguiente amanecí seco. Salí de la habitación escuché sollozos que venían de la habitación de María. Me asomé y no me podía creer lo que estaba viendo. María en medio de la habitación de pie y llorando sin parar con el pijama completamente mojado. Mi tía estaba allí con ella y me dijo que ya que estaba allí que llevara a María al baño para lavarla. Mi prima se negó pero mi tía la cogió del brazo, le dio la vuelta y le dio un azote muy fuerte en el culo. La niña lloró con más fuerza y me cogió de la mano obligada por su madre. "Llévala al baño, desvistela y llena la bañera". Yo hice caso a mi tía. La llevé por el pasillo así y al llegar al baño encendí el agua para que se fuera llenando la bañera. Mientras tanto, le quité la camiseta y después el pantalón, dejándola en braguitas. Ella llevaba una braguitas blancas que estaban muy mojadas. 

Se sonrojó y no me quería mirar a la cara.  Entonces, cogí las braguitas por los laterales y se las bajé dejándola completamente desnuda. Ella se tapó rápidamente su zona íntima y puso su culete contra la pared para no verla. Apareció mi tía y la metió en la bañera. María preguntó si podía no estar yo pero mi tía le dijo que no, que ella había estado cuando me habían bañado y por lo tanto yo la tendría que ayudar ahora. Así fue, que mientras mi tía le enjabonaba la cabeza a María, yo tuve que enjabonar su todo su cuerpo de niña. Cuando llegué a la vagina, que no tenía pelos todavía, le froté como ella me frotaba la pirulina. Esto me hizo pasar vergüenza por el hecho de tener que tocar las partes íntimas de una niña. Después le enjaboné el culete y por último las piernas. Mi tía la aclaró y la secó y la llevó a la habitación para vestirla. Le puso unas braguitas nuevas pero advirtiéndole que podría ponerle unos pañales si seguía haciéndose pipí. La vistió por completo y bajo a desayunar. A mi , me quitó el pañal y pude hacer pipí en el baño sin problema. Desayunamos tranquilamente aunque María estaba muy disgustada todavía. La mañana pasó rápida y sin contratiempos. Estuvimos jugando en el jardín y cuando tenía pipí iba al baño. Después de comer mi tía nos dijo de ir a ver una peli al cine. Nos vestimos y fuimos al centro comercial donde estaba el cine. Comimos muchas palomitas y bebimos muchos refrescos por lo que a mitad de película yo ya tenía ganas de pipí. Estaba muy interesante así que decidí aguantarme. Me empecé a manosear mucho la pirulina porque me hacía mucho pipí y mi tía me preguntó si tenía ganas. Yo le dije que sí pero que no quería perderme la película. Ella dijo que no quería accidentes así que me llevó de la mano al baño. El problema fue que me llevó al de chicas. Me metió en un vater y me bajó allí el pantalón y los calzoncillos. Cogió mi pirulina y apuntó hacia el vater así que yo lo dejé salir. Me la sacudió para secarla y me vistió. Volvimos a la sala y cuando llegamos vimos a María que sollozaba. Se había hecho pipí encima. Justo se acabó la película y salimos de allí. Al salir, con la luz del centro comercial pudimos ver cómo tenía los pantalones María. Tenían una gran mancha de pipí en la entre pierna y por suerte para ella eran negros y no se notaba tanto. Como no tenía recambio mi tía nos llevó al supermercado donde compró unos pañales y unos pantalones. Después de pagar, fuimos al coche y allí desnudó a María para secarle el pipí y ponerle un pañal. Como no había sitio se lo puso de pie. Yo sujeté el pañal por abajo y ella puso las cintas. Después le puso el pantalón que hacía muy evidente el bulto del pañal. Fuimos a merendar al McDonald's a pesar de la negativa de María que no quería que le vieran así vestida. Después de comer, nos fuimos al coche. Nos quedaba una hora y media de camino cuando me entraron ganas de hacer caca. Me intenté aguantar pero era inminente. Selo dije a mi tía que respondió: "pues por aquí no hay ningún sitio con baño. Voy a parar en este desvío y te pongo un pañal". Yo me asusté. No quería hacerme caca encima y menos fuera de casa. Paró el coche y yo le dije que me aguantaría hasta casa (aunque eso era muy difícil) pero ella ya tenía el pañal en la mano. Me bajó la ropa y me desnudó. Me colocó el pañal de pie y cuando terminó me subió los pantalones y el calzoncillo puesto que fuera hacia frío. Yo quedé fuera del coche. "Venga Manuel, haz caca que te cambio ahora". Me puse detrás de una puerta y me agaché un poco. Empecé a empujar y la caca salió pero era difícil por la presión que hacían los pantalones. Me puse cada vez más rojo e incluso salió un pedete del esfuerzo. Por fin parecía haber acabado. Me reincorporé y noté como la pelota caliente de caca se movía por mi entrepierna. Mi tía me acostó en los asientos de atrás y me abrió el pañal mostrando toda la caca. Olía muy mal. Me limpió primero con la parte frontal del pañal que estaba algo húmeda porque me había salido pipí por el esfuerzo. Después usó unas toallitas que tenía en el coche y me limpió bien el culete y la entrepierna. Yo tenía la pirulina erecta como de costumbre. Cuando acabó me echó crema. "Ahora vas a ir  desnudito para airear la zona así que voy a poner un pañal cubriendo el asiento para que no lo ensucies de crema." Puso el pañal abierto y yo me senté encima. Acto seguido me puso el cinturón de seguridad y ahí iba yo, sentado y con la pirulina y los huevitos al aire, sin nada que me cubriese de cintura para abajo. Me daba mucha vergüenza tener a María al lado y que me mirara de vez en cuando hacia mi infantil entrepierna. Cuando llegamos a casa, me puso el pantalón para salir del coche y fuimos para la cama después de un pañal cada uno.

Los azotes de Bennett 5

Bennett, ¿por qué sigues jugando X-Box? Te dije que abandonaras el juego hace 30 minutos.  Le dije a Bennett. Estoy furioso. Le dije a Benne...