sábado, 23 de enero de 2021

Mi tía me pone un pañal 9

 Al día siguiente me desperté seco y bajé a desayunar. Mi tía nos dijo que hoy se ausentaría toda la mañana y parte de la tarde así que yo quedaría al mando. María creía que podría hacer conmigo lo que le diese la gana pero no sabía que tenía un arma. Le había hecho una foto con el pañal por lo que la podría amenazar. Venía hacia mí para comprobar mi pañal cuando le paré y le dije: "Esta vez vas a ser tú el bebé. Tengo fotos tuyas en pañal y si no me haces caso tendré que publicarlas". María tragó saliva y fue a buscar su móvil pero lo saqué de mi bolsillo, se lo había confiscado. Ella se enfadó mucho y yo lo que hice fue cogerla de la mano, la puse sobre mis rodillas y le bajé rápidamente el pantalón y las braguitas dejando su culito al aire. Le empecé a pegar fuerte hasta que se puso a llorar y a pedirme que parara. Yo le volví a poner la ropa y la subí a la habitación cogida de la mano. Le dije que se tumbara en la cama. Cogí todos los utensilios necesarios para hacer el cambio. Le bajé otra vez el pantalón y a continuación las braguitas dejando su entrepierna completamente desnuda. Le pasé una toallita por su vagina para eliminar los restos de pipí y otra por su culete para limpiarlo bien. Le levanté las piernas y le esparcí crema por toda la zona. Ella estaba roja de vergüenza porque no soportaba que le tocase su zona íntima. Le pasé el pañal por debajo del culete y tapé su vagina cerrando las cintas. La dejé así y le permití que bajara a ver la TV. Más tarde vino a mí y me dijo que tenía mucho pipí, que le abriese el baño. Yo fui a la cocina y volví con el orinal, "aquí tienes tu baño. O haces pipí aquí o en tu pañal". Ella se intentó aguantar las ganas pero un poco después me pidió que le quitara el pañal. Le despegué allí mismo las cintas y fue corriendo al orinal. Se sentó y empezó a hacer pipí. Salía un gran chorro y se tapaba su vagina para que no la viera pero yo le aparté las manos hacia atrás para humillarla más. Cuando acabó cogí una toallita y le sequé la vagina bien y le volví a poner el pañal. Yo fui al baño a tirar el pipi y limpiarlo. Mi tía nos dejó unos purés preparados para comer por lo que llamé a María y a Hugo para que vinieran a la cocina. Le puse un babero a María y se pusieron a comer, lo que ella no sabía es que le había puesto laxante y en un rato lo pasaría un poco mal. Acabaron de comer y se fueron al jardín todos a jugar con el balón. De repente, noté como María se llevaba las manos a la barriga y se movía un tanto extraño. Entró rápidamente en casa y yo la seguí. Estaba intentando abrir el baño pero no podía. Daba saltitos y ponía su mano en su culete. Me pidió que le abriera el baño pero se lo negué: "Como tú me decías, los bebés no usan el vater, así que ya sabes. Y no te aguantes mucho que vas a enfermar, si quieres yo te ayudo". Le agarré la mano y la llevé a la habitación. "Muy bien, ahora ponte de cuclillas y haz fuerza, ya verás como se te pasa el dolor". Se agachó y entonces soltó un pedete y la caca salió de golpe detrás. El pañal se llenó muy rápido. Ella tenía la cara muy roja del esfuerzo y la habitación empezó a oler muy mal. Cuando acabó se puso a llorar y a ponerse la mano en el pañal. Tenía mucha caca. Yo le toqué el pañal por detrás y noté el gran bulto. Le agarré la mano y la tumbé en el suelo. Fui a por un pañal nuevo y toallitas. Le quité las cintas y destapé el pañal dejando ver su vagina a la que por suerte no había llegado la caca. Primero le pasé la parte frontal del pañal, que tenía algo de pipí, por todo su culete para limpiarlo bien y después le pasé las toallitas para dejarla bien limpia. Cuando me quedé satisfecho le retire el pipí que tenía en la vagina y le unté  crema para que no se le irritase el culete. Le levanté las piernas y le puse el pañal. Esta vez, decidí ponerle unas braguitas encima de los pañales. Fui a su armario y encontré unas rosas con lacito. Le puse de pie y le subí las braguitas. Le sequé las lágrimas y le dejé que se fuera al jardín. Yo mientras tanto fui al baño para hacer pipí.  Al rato llegó mi tía. Estuvimos jugando hasta la noche que cenamos y nos fuimos a dormir. 

Los azotes de Bennett 5

Bennett, ¿por qué sigues jugando X-Box? Te dije que abandonaras el juego hace 30 minutos.  Le dije a Bennett. Estoy furioso. Le dije a Benne...