sábado, 23 de enero de 2021

Mi tía me pone un pañal 1

Al llegar las vacaciones de Verano me tuve que quedar varios días en casa de mi tía y mis dos primos. Nunca me he llevado muy bien con ellos al ser más pequeños que yo y ser unos niños bastante mimados. Mi primo Hugo tenía 8 años, era delgado y al parecer todavía usaba un braga pañal para dormir por las noches ya que se hacía pipí. Su hermana, María, tenía 10 años, era rubia y muy pesada, le gustaba mucho jugar a papás y mamás. Ah! Yo no me he presentado. Me llamo Manuel y tengo 13 años aunque no los aparento. Soy el más bajo de mi clase, con pelo moreno y delgado. 


El caso es que mi madre me llevó a casa de mi tía una tarde con toda mi ropa. Se despidió y yo saludé a mis primos que estaban esperándome. Mi tía me dijo que dormiría en la habitación con Hugo así que subí mis cosas y las dejé en un armario. Bajé a la salita y estuve viendo una película con ellos toda la tarde. Cenamos y antes de ir a dormir, mi tía me explicó que Hugo dormía aún con pañal y le daba vergüenza así que le había dicho que yo también usaba. Me quedé sorprendido y no entendía a donde quería llegar. Ella me dijo que me pondría uno de sus pañales para que él se sintiera bien. Yo me puse muy nervioso y negué con la cabeza pero ella no me hizo caso y me llevó de la mano a la habitación. Yo era muy pudoroso, no me gustaba nada que me vieran ni en calzoncillos e incluso tenía pensado ponerme el pijama en el baño para que no me viera Hugo. Sin embargo, mi tía me llevó a la habitación donde ya estaba Hugo con la braga pañal puesta y me dijo que me tumbara en la cama. Yo le dije que me lo ponía yo en el baño pero no me hizo caso y me empujó hacia la cama con fuerza. Yo me puse muy nervioso mientras veía como mi tía cogía la braga pañal. En realidad era como un calzoncillo pero quería que me tumbara para echarme talco. Volvió con las cosas y me empezó a bajar el pantalón. A continuación, me cogió el calzoncillo, que además era muy infantil, y me lo bajó quitándomelo rápidamente. Yo me lleve las manos instintivamente a mi entrepierna pero ella me las apartó. Ahora sí, ya estaba completamente desnudo de cintura para abajo con la cara roja de vergüenza. Yo tenía una pirulina bastante pequeña para mi edad pero ya me había salido algún pelo. Mi tía me esparció una crema entre la pirulina y los huevitos, cosa que hizo que se me pusiera erecta al sentir el roce con toda la zona. Yo me quería morir en ese momento y encima mi primo lo veía sorprendido, como me crecía el miembro. Tras esto pudo talco y me metió la braguita pañal por las piernas para subirla. Sin embargo, al tener la erección, mi tía tuvo que esperar un momento a que bajara para ponerme la pirulina con la punta hacía abajo por si me hacía pipí. Por fin pudo subirme el pañal y me puso un pantalón de pijama. Nos dio las buenas noches y se fue. Yo tenía una sensación rara entre las piernas, era suave y blandito pero estaba incómodo. Poco a poco le entró el sueño y me dormí.

RUTH, RECIBE UNA AZOTAINA DEL DIRECTOR

—¡Levántate! —Cuando ella se levanta, cruzo la habitación. Mi paso es lento y digno. Me siento en el sofá haciendo que los muelles crujan ru...