domingo, 31 de enero de 2021

La curiosidad de Adrià con su abuela


Adri, un hermoso chico de 13 años, tez blanca, pelo oscuro y ojos celestes está en la cama sin poder dormir, un comentario que hizo su mamá durante la cena lo sobresaltó. Su madre había comentado, que su madre (el abuela de Adri) solía darle nalgadas a sus hermanos (los tíos de Adri) muy duras, con la mano, el cepillo y otros implementos.


De verdad, mamá
 dijo Adri.

Sí, mis hermanos, tus tíos eran dos demonios de chicos, se comportaban muy mal, pero mi mamá sabía cómo domarlos, ella le dejaba los culetes bien rojas, así aprendían a comportarse dijo mamá.

Y a ti, ¿te pegaba?

Sí, mi mamá lo hacía, pero muy pocas veces lo hizo, yo me comportaba bien, no como tus tíos que tenían una paliza muy seguido


Adri había visitado sitios de nalgadas por Internet y le habían llamado la atención, tenía la curiosidad de saber que se siente al recibir nalgadas y el comentario de su madre hizo que se preguntara: ¿Qué tal, sería recibir nalgadas de la abuela, como lo habían hecho sus tíos cuando eran pequeños?. Su madre le había encargado que mañana por la mañana le llevara unos medicamentos a su abuela, esta sería la oportunidad de satisfacer su curiosidad, pero ¿cómo se lo diría?.

Llegó la mañana, Adri se levantó ansioso, se duchó y se puso un peto de color azul, saludó a su mamá y desayunó.

¿Este es el paquete? dijo Adrián 

Si, son medicamentos que tu abuela me pidió, y yo los consigo más baratos, ten cuidado no perderlos respondió su mamá

Si, mami, pierde cuidado

Adri salió, caminó 10 cuadras hasta la casa de su abuela, y tocó timbre.

¿Que tal, Abuela? dijo

Hola Adrián, como te va, ven pasa y gracias por venir respondió el abuelo

Los dos pasaron al comedor y se sentaron.

Estos deben ser lo medicamentos, no?

Si, Abue

Cuéntame: ¿Qué tal, Adri? ¿Quieres comer o beber algo?

Bueno, Abuela.

La Abuela volvió con un sándwich de jamón crudo y queso y una bebida.

Gracias, Abue

Los dos conversaron, tuvieron una conversación abuela-nieto en que tocaron varios temas: como andaban los estudios de Adrià, la salud de la abuela, también hablaron de deportes, sobre todo de fútbol y en el final de la amena charla Adrià preguntó:

¿Es cierto que a los tíos, les dabas nalgadas?

Sí, Adrià ellos se portaban muy mal de niños, y recibían nalgadas muy seguido, para que escarmentaran

Y ¿cómo lo hacías?

Primero les ordenaba bajarse los pantalones, después los hacía inclinar sobre mis rodillas, entonces le bajaba los calzoncillos y les daba una buena tunda es sus culos desnudos

Guau, Abuela, ¿les pegabas en sus culos al aire?

Si, era una manera de humillarlos y también de controlar mis golpes

y ¿por cuánto tiempo?

Entre 10 y 15 minutos, hasta que sus traseros quedaran bien...bien rojos, pero eso no era todo... cuando la falta era muy grave, yo usaba generalmente mi cepillo, los hacía inclinar sobre el sofá y le daba unos buenos golpes extra

si usabas el cepillo, ¿sus culos quedaban muy marcados, no?

Seguramente, ellos no se podrían sentar cómodamente por varios días

Además del cepillo usabas algún otro instrumento?

Dependiendo de la falta, yo también usaba la paleta, la paleta con agujeros, la cuchara de cocina...

¿Para qué sirven los agujeros de la paleta?

Dan más dolor, dejan marcas y levantan ampollas

Guau

Adri, por qué me haces tantas preguntas sobre nalgadas, ¿tú no recibes de tus papás?

No, Abue, ellos me castigan de otra manera, como no dejándome salir, no dejándome jugar a la play

Cada cual piensa como quiere, para mí es más efectivo unas buenas nalgadas

Abuela...

Si, Adrià 

Abuela... Siento curiosidad y tímidamente y en voz baja dice: Tú: ¿no me darías unas nalgadas?

La Abuela se sorprende y dice: ¿Seguro que estuviste viendo algún sitio en Internet, no?

Si, Abuela y me llamó la atención

Está bien, Adrià, voy a satisfacer tu curiosidad, si quieres, pero...

Si, Abuela...

Va a ser igual de duro que como se lo hice a tus tíos, y con el culo al aire, como a ellos. ¿Estás de acuerdo?

Si, Abuela, Gracias

¿Gracias?, al final no me lo vas a agradecer, te voy a dar una buena zurra para sacarte esas ideas que tienes en la cabeza

Prepárate, entonces: Levántate y ponte aquí, a un costado de mis rodillas

Adrià obedece, ahora sácate la camiseta y bájate los pantalones

Adri se sacó la camiseta y la puso donde el que había estado sentado, luego pone la mano en el elástico de sus pantalones y los baja quedando sólo con sus calzoncillos slip de color azul.

Viniste todo de azul, Adri, faltan solo que sean de ese color tus zapatillas, dijo la abuela sonriendo

Si, Abuela, contesta Adrià sonriendo también.

Ahora, inclínate sobre mis rodillas y apoya las manos sobre el suelo.

Adri obedece y la abuela procede a levantar la camiseta y le dice a Adri que levante un poco la cintura

Adrià lo hace, y entonces se produce un momento mágico: la abuela comienza a agarrar el elástico del calzoncillo y lo baja suavemente hasta juntarlo con los pantalones, cerca de los tobillos, quedando el culo de su nieto de 13 años completamente al aire.

La Abuela queda maravillada al ver el culo de su nieto: Dos hermosas bolas blancas carnosas y suaves. Está conmocionada, hace menos de 20 minutos no podía imaginar tan bello espectáculo y encima tenía la oportunidad de darle unas buenas nalgadas y dejarle el culo bien rojo a su nieto, igual que lo había hecho con sus hijos hace más de 20 de años.

La Abuela tampoco puede controlar su emoción y le dice a su nieto: Que lindo culito tienes, Adria al tiempo que lo empezaba a masajear.

Adrià también se excita al mostrarle el culo a su abuela y le dice: ¿Desde cuándo no me lo veías, Abue?

No me acuerdo habértelo visto antes y si lo hice tiene que a ver sido cuando eras muy pequeño, ahora tienes unas hermosas nalgas blancas, carnosas y muy suaves a las que está acariciando y masajeando con inmenso placer.

Gracias Abuela

Prepárate porque van quedar muy muy rojas...

Si, estoy listo, comienza cuando quieras

SPANK... SPANK... AY..., SPANK... SPANK... AY..., SPANK... SPANK... AY....

La Abuela empezó pegando fuerte en cada nalga,.... luego en el medio del culo, para después aumentar cada vez más la frecuencia e intensidad de los golpes... SPANK SPANK SPANK... AY AY, SPANK SPANK SPANK SPANK SPANK..., AY AY AAYY... respondía Adrià.

La Abuela se sentía de nuevo vital como hacía 20 años y seguía aumentando la intensidad y la frecuencia de las nalgadas... 

Azote

Azote

Azote

Azote

Azote 

, AY AY AY AY... Adrià gritaba de dolor al tiempo que sus nalgas se ponían cada vez más y más rojas

Para que se te vayan esas ideas de la cabeza 

Azote

Azote

Azote

Azote

Su abuela pegaba cada vez más fuerte y más rápido, apoyando una mano al final la espalda de su nieto y con la que le pegaba tomaba más y más impulso... 

Azote

Azote

Azote

Azote

Azote

..., AY AY AY....

Toma, para que aprendas , Pequeño pervertido 

Azote

Azote

Azote

Azote

Azote

... Adri recogió el guante y contestó : Si, Abuela, pégame, pégame fuerte que me gusta...al tiempo que su culo ardía en llamas y estallaba de dolor y placer...

Así que te gusta, la abuela sacó aún más fuerzas para pegar más y más fuerte de lo que venía haciendo. Adrià ya empezaba a no poder soportar más los golpes y empezó a llorar... SNIF.. SNIF.. SNIF... mientras su abuela seguía pegando en forma implacable y sin misericordia el ardiente culo de su nieto.  Para que te cures de tus perversiones

Ya yaya, por favor decía Adrià al tiempo que lloraba a mares.

Ella siguió unos diez minutos más 

Azote

Azote

Azote

Azote

Azote ... AY AY AY... SNIF... SNIF... SINF... y entonces se detuvo.

Al cabo de 30 minutos de durísimas nalgadas el culo de Adrià era de color rojo brillante y era un mar de lágrimas, entonces su abuela dijo: ¿satisfecho?,. Si, yaya

Descansa un poco, ves al rincón con las manos en la cabeza, sin tocarte el culo, ala vez que su abuela le daba un azote, indicándole dónde se tenía que poner, la abuela ahora observaba el hermoso culo color guinda de su nieto. 

Después de otros 15 minutos con Adrià, en el rincón y mas tranquilo con los lloros, se giró y le dijo una cosa a su abuela

Estoy caliente, yaya?

Eres un irrespetuoso y le dio unas bofetadas extras a su culo,  Azote

Azote

Azote

Azote

Azote AY AY....

Perdóname, yaya 

Toma  

Azote

Azote

Azote

Azote

Azote AY AY AY....

Después de otros 5 minutos de azotaina le ordenó levantarse, Adrià se levanta y se frota las nalgas mientras se da vuelta y se mira el culo. 

Su abuela lo mandó al rincón otra vez dándole un par de fuertes azotes en su culo ya dolorido.

"Ponte ahí cara a la pared, hasta que te llame, con las manos en la cabeza, sin tocarte el culo"

Adrià, se colocó dónde le indicó su abuela. Ahí estuvo durante casi una hora, aún llorando.

Cuándo la abuela lo llamó y le dio permiso para tocarse el culo aún rojo.

¿Qué Tal? ¿Quedaste Satisfecho

Sí, yaya, te pasaste, estuviste genial

Seamos sinceros, Adrià, a ti te gusta que te peguen, tanto como a mí pegarte ¿No es cierto?

Sí, yaya

Si quieres nos podemos reunir, sin decirle nada a tu mamá y papá y te doy nalgadas

¿DE VERDAD LO HARÍAS YAYA?

Ese culito que tienes, la veré seguido, dijo la abuela al tiempo que la toca y le da dos nalgadas suaves.

Espérame que te paso crema en el culete, te va a aliviar, no quiero que te toques delante de tu mamá 

Piensas en todo, yaya

La abuela vino con la crema y la pasó por las nalgas ardientes de su nieto, suavemente, acariciándoselas y masajeándoselas

AHHHHHHH.... Exclamó su nieto ¡Qué Alivio!

Ahora, recuéstate en el sillón grande con el culito para arriba

Adri obedece y se recuesta mientras su abuela pasaba crema masajeando y acariciando el culito de su nieto.

¿A tus hijos les hacías lo mismo?

No tanto, era más disimulada 

Conmigo no tienes que disimular

Sana, sana ... culito de rana dijo la abuela fascinado, masajeando el culo del chico.

Sigue yaya, que me gusta

Un poquito más ... ya está ... ahora descansa una media hora así

Si, yo me recupero mientras tú me miras el culo, no?

Ay, nietito, eres terrible dijo su abuela sonriendo.

.... Pasó la media hora

¿Te sienties mejor, Adri?

Si, yaya

Bueno, vístete y ve para tu casa

Adrià se viste y dice: Cuando vuelvo, yaa?

Hoy es Sábado, el sábado que viene, ¿Qué te parece?

Déjame pensar, quizás el sábado voy a jugar con los amigos al fútbol por la mañana...

No importa, si no es a la mañana es a la tarde o viceversa, en la semana arreglamos

OK, yaya

Espérame un poco que enseguida vuelvo

Entonces, su abuelo volvió con una maleta, la abre y le muestra distintos instrumentos de castigo: cinturón, caña, paleta, paleta con agujeros, cepillo de baño, cuchara de madera, tawse, bastón ...

GUAU, yaya...

¿Cuál quieres probar el sábado?

Déjamelo pensar y el sábado te lo digo, me gustaría probarlos todos

y los vas a probar, sábado a sábado, todos aterrizaran en tu hermoso culito, piénsalo, yo empezaría por el cinturón, pero dejo en ti la decisión

Está bien, yaya, empezamos con el cinturón, déjame el culete lleno de marcas

Perfecto, Adri, nos vemos el sábado

Si, yaya, no venos

Adrià la saluda , le da un beso en la mejilla y entonces se da vuelta y se baja los pantalones junto con el calzoncillo, y dice: No pueden ser dos nalgaditas de despedida, yaya???

Por supuesto, entonces se acerca y le da dos buenos golpes de despedida Azote

Azote

Azote

... Ay...

Adri se vuelve a subir los pantalones, y se despiden.

La Abuela no puede creer lo que acaba de pasar, y lo que seguro pasará, le ha vuelto a correr sangre en las venas, este encuentro con su nieto lo puso más vital, como si hubiese rejuvenecido.

Adrià, también está re-satisfecho y muy excitado, al llegar a su casa saluda a su mamá:

Qué tal, estuviste un buen rato con tu abuela dijo la mamá

Sí, muy bien mamá 

En 15 minutos vamos acomer, ve a tu cuarto, si quieres

Sí, mami

Adrià fue a su cuarto, cerró la puerta con llave, se puso de espalda a su espejo de pie, se bajó los pantalones y calzoncillos y se miró el culo que estaba... muy rojo, se empezó a jugar con su tita recordando todo lo sucedido: el encuentro con su abuela, cuando se quedó con el culo al aire, y recibiendo las duras nalgadas que le dejaron el culo súper rojo... al final en la cima del placer saltó un chorro de esperma como salido de un cañón, que manchó la cama  que luego limpió con un papel. De ahora en más contaría los días para reencontrase con su abuela y volver a repetir esos momentos tan calientes y alucinantes.


RUTH, RECIBE UNA AZOTAINA DEL DIRECTOR

—¡Levántate! —Cuando ella se levanta, cruzo la habitación. Mi paso es lento y digno. Me siento en el sofá haciendo que los muelles crujan ru...