sábado, 23 de enero de 2021

Mi tía me pone un pañal 5

 

Pasaron varios días y no tuve más sorpresas, me estuve despertando con el pañal seco. Mi relación con Hugo mejoró bastante, nos divertíamos jugando o viendo películas. Con María era diferente, seguía tratándome como un bebé, se veía que le gustaba. 

Un día, desperté otra vez seco y bajé a desayunar con el pañal puesto. Mientras estábamos en la cocina, mi tía nos dijo que se ausentaría todo el día porque tenía que ir a ver un familiar y como yo tenía ya 13 años, podría quedarme con mis primos en casa solos. Yo acepté y le pedí que me quitara el pañal pero me dijo que ya me lo quitaría María, que ella tenía que marchar. Al acabar de desayunar, me entraron ganas de hacer pipí porque al levantarme tenía tanta hambre que no había ido al baño. Le pedí a María que me quitara el pañal para poder ir al baño pero ella me dijo que no: "¿Cómo te voy a quitar el pañal? Eres un bebé, ¿Y si te meas encima?" Tras insistir y ver que se negaba rotundamente decidí ir al baño y quitármelo yo pero al llegar la puerta no abría, estaba como atascada. De repente apareció María por detrás mío: "No te esfuerces, el baño está cerrado con llave, solo lo pueden usar las mamás, es decir, yo. Tú eres mi bebé y vas a tener que hacértelo encima, ¿Vale?" Yo no podía creermelo, era parte de su juego absurdo y no podía hacer otra cosa que no fuera seguirle el rollo. Le pedí mil veces que me abriera por favor el baño que no estaba jugando, que me hacía pipí enserio. Me fui a la habitación e intenté aguantar lo más posible pero me dolía mucho la vejiga. Estaba muy concentrado en frenar lo que estaba a punto de salir. De repente, María entró por la puerta. Al mirar hacia ella se me relajó el esfínter medio segundo, el tiempo suficiente para que se me escapara un gran chorro de pipí en el pañal. Ella se acercó a mí y observó la caras tan extrañas que ponía al estar meándome encima. Yo, muerto de vergüenza, no sabía qué hacer. Ahí estaba, intentando disimular que estaba llenando el pañal. Hice tanto pipí que empezó a correr también entre mis huevitos llegando a mojarme el culete. María, se puso delante de mí y metió la mano dentro del pantalón para tocar el pañal: " Uy, que caliente y que llenito está el pañal de Manuel. ¿Quieres que te lo cambie? Estás muy sucio". Yo asentí sin decir palabra. Al acostarme en la cama, sentí como todo el pipí acumulado se movía aún más hacia la parte posterior del pañal. Estaba empapado. Ella vino con todas las cosas y me bajó los pantalones. Arrancó las tiras y levantó la parte frontal del pañal descubriendo toda mi entrepierna muy mojada. Me levantó como pudo las piernas para quitarme el pañal y comenzó a pasarme varias toallitas por mi zona íntima y por el culete que lo tenía muy mojado. Al contacto de su mano con mi piel, volví a tener una erección. No era por el placer sexual de que una niña me tocara sino más bien, por el placer de ser limpiado, aunque me diera mucha vergüenza. La niña acabó de limpiarme y me esparció crema por toda la zona, incidiendo en los huevitos. "Hoy vas a estar con pañal todo el día, no quiero que tengas otro accidente y ensucies tu ropa. Si tienes pipí o caca me lo dices y yo te cambio". (Perfecto, un día entero con pañales y a merced de esta niña repelente). Me pasó el pañal por debajo de mi culete y al intentar cerrarlo se puso a doblar la pirulina para ponerla hacia abajo pero no era capaz por lo erecta que estaba y me hacía daño. Yo le dije que esperara un poco. Cuando ya me relajé, María colocó la pirulina con la punta hacia abajo e incluso la acarició. Por suerte cerró rápidamente el pañal, porque se me estaba empezando a levantar otra vez. Cuando me iba a poner un pantalón me dijo: " Ni se te ocurra ponerte pantalón. Quiero que tengas a la vista tu pañal para poder comprobar si lo tienes sucio". No me quedó más remedio que bajar con el pañal al aire. Quedaban muchas horas por delante...

RUTH, RECIBE UNA AZOTAINA DEL DIRECTOR

—¡Levántate! —Cuando ella se levanta, cruzo la habitación. Mi paso es lento y digno. Me siento en el sofá haciendo que los muelles crujan ru...