lunes, 25 de enero de 2021

Al cole en pañales 6

Capitulo 6: 3 niños en pañales, 3 historias diferentes 


 La imagen de Hugo era patética, si fuera bebito estaría adecuada, pero siendo un niño grande se veía ridículo, parado en la fila con solo una camisa y los pañales de tela sujetos por un gran seguro pañalero, mismos en los que se notaba claramente la mancha de la pipi y las piernas se apreciaba nítidamente los caminitos por donde la pipi había escurrido, hasta mojar los calcetines, el se sentía totalmente humillado, por fin fue su turno para ser cambiado, entro con la enfermera, esta al verlo, dijo: -Pero que bebe tan cochino, como puedes mojarte tanto y no venir a que te cambie rápido, mira tus piernas todas miadas, me dan ganas de bañarte, lástima que no haya ducha aquí Le quito la mamila de la mano y la lleno, luego se la devolvió diciéndole: -Toma bebito tu mamila, para que me dejes cambiarte sin que des lata Hugo se iba a acostar en la cama, cuando la enfermera vio sus intenciones le dijo: -Ni creas que te voy a permitir acostarte, ensuciarías la cama, primero te limpio Como el día anterior lo dejo parado, recargando las manos en la cama para que las pompas quedaran salidas con respecto al cuerpo y así limpiarlas más fácil. Hugo sintió como le quitaban los pañales mojados, luego con una toallita de bebe le limpiaron toda la zona del pañal, incluido los testículos y el pene, no podía más de la pena, luego le limpiaron las pompas, ya con otra toallita le limpiaron las piernas, le quitaron los calcetines que estaban mojados y le limpiaron hasta los pies, luego la enfermera le dijo: -Bueno parece que ya estas limpio, acuéstate para que te ponga los pañales limpios Hugo obedeció, antes de acostarse la enfermera había acomodado los pañales limpios en la cama de tal forma que al acostarse Hugo estos quedaran a la altura de las pompas, la enfermera le puso talco de bebe y ajusto los pañales con el seguro pañalero, antes de irse la enfermera le dijo: -Antes de salir de clases vienes para que te vista y te puedas ir a casa Hugo salió cabizbajo y se fue la rincón más alejado del patio con el fin de tratar de pasar lo más desapercibido. Mientras cambiaban a Hugo, lis le pregunto a David: -¿También te van a cambiar? -No, ya fui a hacer pipi, no quiero volver a mojar el pañal, que pena me dio cuando mami me cambio -Pues insisto no te debería dar pena, a mi me encanta tanto mojarlo como que me cambien, es tan rico sentir la pipi calientita en tu piel y cuando me cambian me siento como una bebita y más cuando me limpian con la toallita, es muy buena sensación y a la hora en que me espolvorean el talco mmmmm……. ¡Que rico! El olor del talco es de autentica bebita David le pregunto: -¿Entonces te gustaría que te trataran como a Hugo? -Desde luego que no, eso ya es mucha humillación, claro que Hugo se lo merece por burlón, me encanta usar pañales, pero no me gustaría que los niños me vieran solo en pañales y menos todos mojados ¡que oso! -Pero todos en la escuela saben que usamos pañales -Claro pero no nos los ven, que gran diferencia -Pero si te gustaría que te dieran mamila ¿verdad? -La verdad si me encantaría, pero igual tomarla donde no me viera nadie, no me gustaría andar paseando con la mamila en la mano como lo tiene que hacer Hugo -A mi no me gusta para nada esto de usar pañal, ayer que mami me cambio me quería morir de la pena, espero que pronto se les pase esta locura y ya nos traten como niños normales -Bueno es el turno de que me cambien, nos vemos al rato Lis paso feliz a la enfermería, como le gustaba el cambio de pañales y la enfermera era tan linda con ella, a lo mejor podía conseguir que le diera mamila -Hola Lis, mi bebita más linda, ¿ya estas lista para que te cambie tu pañalito? -Si, ya sabes que me encanta como me cambias, por cierto vi que le diste mamila a Hugo, ¿no me podrías dar a mí también? -¿quieres tomar mamila?, porque a Hugo se la dimos de castigo, pero a ti no hay porque castigarte -Pues si pero creo que me gustaría tomar mamila mientras me cambias -Bueno pues si tu quieres La enfermera le preparo una mamila y se la dio a Lis, estaba fascinada, tomo la mamila y sintió muy rico como le cambiaban el pañal mientras ella tomaba mamila, era una bebita feliz, cuando la enfermera término de cambiarle el pañal le dijo: -Bueno ya párate, todavía hay varios bebitos a los que tengo que cambiar y ya no queda mucho tiempo -Claro gracias, fue muy rico tomar mamila Esto último lo dijo mientras le regresaba la mamila que obviamente no se había terminado, había sido muy rápido el cambio, la enfermera le dijo: -Pero te tienes que acabar la mamila, llévatela y le regresas cuando terminen las clases -Ni modo que salga al patio con la mamila en la mano, que pena -Lo hubieras pensado antes, ya sal porque hay varios cambios pendientes No le quedo mas remedio a Lis que salir al patio, lo bueno es que la falda tenía una bolsa, ahí guardo la mamila, sobresalía de la bolsa, pero era la única opción, en cuanto David la vio le pregunto: -¿Por qué traes mamila? ¿Te castigaron? -No, ya ves que te dije que me gustaría tomar mamila, así que le pedí a la enfermera que si me podía dar una y si me la dio, pero lógico que no me la termine mientras me cambiaba, así que me dijo que me la tenía que terminar que no podía desperdiciar la lechita y no me quedo más remedio que salir con ella, que pena que me vean tomando mamila -¿Qué tal tomar mamila? -Fue muy rico me sentí como una bebita tomar mamila mientras me cambiaban el pañal fue muy rico Después de un ratito termino el recreo y pasaron al salón de clases, Hugo ya estaba parado en el lugar que la había asignado la maestra, con sus pañales y el seguro pañalero totalmente visible, el seguro tenía en la cabeza una cabecita de oso, totalmente de bebe, cualquiera podría decir que Hugo era un bebito adorable, en cuanto la maestra vio a Lis le pregunto: -¿ahora porque traes biberón?, pensé que el único bebito de mamila era Hugo -Es que la enfermera me dio la mamila para que me la tomara mientras me cambiaba, pero no me la alcance a terminar y me dijo que me la terminara en clases y luego la regresara -Pero ¿Qué hiciste? La mamila solo está contemplada para los que se portan mal Roja de pena Lis tuvo que admitir: -Pues es que al ver que Hugo tomaba mamila mientras lo cambian me dio curiosidad ver que se sentía tomar biberón mientras me cambiaban y por eso le pedí mamila a la enfermera -¡Que linda bebita! no conforme con usar pañales y mojarlos hasta mamila toma, ¿te gusto tomar mamila? Lis tuvo que admitir: -Pues la verdad si, siempre me estreso cuando me cambian el pañal y con la mamila estuve más relajada -Pues creo que mejor vamos a poner una guardería en lugar de primaria, se ve que abundan los bebitos aquí, bueno acábate la mamila y cuando terminen las clases se la llevas a la enfermera, no se te vaya a olvidar porque te castigo La clase por la tarde no tuvo más contratiempo que Hugo mojando sus pañales, igual no lo dejaron ir a que lo cambiaran y un niño y otra niña que mojaron sus uniformes por no llevar pañal, los dos fueron a que los cambiaran y regresaron con los pañales a la vista, David no tuvo ningún problema, cuando termino la clase su pañal estaba seco, eso lo hacía feliz, no le daría pena cuando mami lo cambiara. Al salir de clases tanto Lis como Hugo tuvieron que ir a la enfermería, primero pasó Lis, le dio la mamila a la enfermera, ella le lleno la mamila y se la regreso, Lis extrañada pregunto: -¿Por qué me da la mamila? -Pues ya que te gusta tanto puedas ir tomándola de regreso a casa -Pero ¿Qué le voy a decir mami de que traigo una mamila? -Pues la verdad que te gusta tomar mamila, a lo mejor mañana te manda con mamila y si no simplemente me regresas mañana la mamila y te la vuelvo a llenar Lis salió medio insegura de la enfermería, desde luego que le encantaba la idea de seguir con mamila y mas pensar que cuando mami la cambiara para quitarle el pañal mojado ella estaría tomando mamila, pero no sabía cómo lo tomaría su mami, a lo mejor la iba a regañar. Ya que salió Lis de la enfermería toco el turno a Hugo, la enfermera le cambio los pañales, otra vez con Hugo parado recargado en la cama, le puso pañales de tela, Hugo protesto: -¿Por qué me pone pañales si ya me voy de la escuela? -Por mal portado, estás castigado, así seguro mañana si vienes con pañal Después de los pañales le puso un calzón de plástico con broches, pero era totalmente transparente, así que no ocultaba para nada los pañales y el tremendo seguro pañalero, luego le dio una bolsa de plástico en la que venían los pañales que había mojado Hugo, mientras le decía: -Le dices a tu mami que tiene que regresar los pañales lavados y planchados, creo que en castigo sería bueno que tu lavaras tus pañales, al fin que aseguras que ya no eres un bebito -Si, le digo a mami, pero deme mis pantalones, ni modo que salga así de la escuela -No jovencito usted está castigado así que va a irse de la escuela en pañales y sin pantalones, mañana te los regreso, siempre y cuanto vengas en pañales, no se te olvide darle la carta a tu mami y que venga ella mañana a hablar con la maestra Hugo sentía que el castigo que le habían impuesto era excesivo, ahora hasta en la calle andaría en pañales que oso y con ese calzón de plástico sus pañales eran totalmente visibles, no quería ni salir de la escuela. Cuando David se subió al coche para regresar a casa mami le pregunto si se había mojado pero cuando contesto que no todo tranquilo, David esperaba que así fueran todos los días. Lis se subió al coche y mami le pregunto: -¿y esa mamila? ¿Te castigaron por algo que hiciste? -No me castigaron -Y ¿entonces porque traes mamila? -Es que me da mucha pena -¿Por qué te da mucha pena? -Ya ves que siempre mojo el pañal, entonces la enfermera que es tan linda me dijo que a lo mejor si tomaba mamila mientras me cambia el pañal me relajaba y estaba más tranquila -¿Y si fue así? ¿Estuviste más tranquila? -Bueno es que realmente no necesito relajarme, me gusta cómo me cambia el pañal la enfermera, así que no necesitaba tomar mamila, pero sentí curiosidad de ver que se siente que te cambien mientras tomas mamila -¿Y te gusto? -Sí, mucho, lo que no me imagine es que ahorita a la salida que le fui a dejar la mamila la enfermera la volviera a llenar y me la diera -Bueno no te preocupes, si te gusta tomar mamila adelante lo puedes hacer De regreso a casa Lis estuvo feliz tomado la mamila, pero no se la quiso acabar para que así mientras le quitaran el mojado pañal pudiera tomar mamila, no cabía duda que mami era muy comprensiva. Cuando Hugo salió de la escuela ya estaba esperándolo la sirvienta que todos los días iba por él a la escuela, ella al verlo asombrada le pregunto: -¿Por qué ahora en pañales de tela?, ayer en pañal desechable, pero ahora está peor -Es que me castigaron por no venir con pañal -Ya ves tú mami te decía que tenías que venir en pañal después de lo que te paso ayer -Pues es que se suponía que solo tenían que venir en pañal los que se orinan y yo no me orine -Pues no sé, pero tu mamá te va a regañar, eso si te ves muy lindo con esos pañales y tu calzón de plástico, eres un bebito adorable Hugo estaba que no podía de la pena, camino a casa cada persona con la que se topaban se le quedaba viendo fijamente, algunos hasta esbozaban una sonrisita burlona La sirvienta le pregunto: -¿y tus pantalones? -Se los quedo la enfermera, porque dice que estoy castigado y no puedo usar pantalón, que mañana que vaya en pañales me los regresa -¿Qué traes en esa bolsa? -Los pañales que moje el día de hoy, dijo la maestra que los tengo que regresar lavados y planchados

RUTH, RECIBE UNA AZOTAINA DEL DIRECTOR

—¡Levántate! —Cuando ella se levanta, cruzo la habitación. Mi paso es lento y digno. Me siento en el sofá haciendo que los muelles crujan ru...